jueves, agosto 31, 2006

La mano tendida de Calderón

Las manos persiguen a Felipillo: "Tendré mano firme, pero también una mano abierta, una mano extendida para conciliar y llegar a acuerdos". Eso dijo Calderón el lunes, en concordancia con lo siguiente: "No quisiéramos vernos en el caso de tomar medidas que no deseamos, pero que tomaremos si es necesario; lo que sea nuestro deber hacer, lo haremos; hasta donde estemos obligados a llegar, llegaremos... Hay que establecer la paz y la tranquilidad pública. Una mano está tendida; los mexicanos dirán si esa mano se queda tendida en el aire..." (cuarto Informe de Gobierno, Gustavo Díaz Ordaz, primero de septiembre de 1968)