martes, octubre 24, 2006

México es el país número 132 (de 168) en libertad de prensa

Me es triste dar con los datos preparados por la organización internacional Reporters sans frontières (Reporteros sin fronteras), encargada de proteger y analizar la libertad de expresión en el mundo, en su Clasificación mundial de la libertad de prensa 2006.


¿Con qué sorpresas nos encontramos? Triste y contundentemente, México está este año en el puesto número 132, muy por detrás de todos los demás países latinoamericanos a excepción de Cuba (165), muy cerca de Colombia (131)... Pero con una diferencia abismal respecto a Bolivia (17), Panamá (39), El Salvador (41), Chile (49), Uruguay (57). No repito el resto de los datos, podrán consultarlos directamente en el sitio que referimos.

¿Y cómo se ha comportado la libertad de prensa en nuestro país desde el 2002, año en que comenzó a efectuarse este estudio? Nada bien. En el 2002 estábamos en un mucho más aceptable puesto 76. Para el 2003 mejoramos, llegando al 74. En el 2004 caímos más de 20 lugares hasta llegar al 96. El verdadero desplome fue en el 2005, en que aparecimos casi 40 sitios abajo, en el 135. Este año registramos un modesto avance, volviendo al 132.

¿A qué podemos atribuir que, justamente en el sexenio del cambio, donde esperábamos que florecieran las libertades individuales y desapareciera el viejo régimen de Estado que nos imponía una censura velada, cayéramos de manera tan inaudita? Posiblemente la causa podamos encontrarla si vemos cuándo fue el desplome: Al iniciar la aparentemente eterna batalla pre-electoral, alrededor del 2004, se dió una gran compra de conciencias. El gobierno y los empresarios comenzaron a imponer fuertemente su línea y a callar las voces disidentes, y a desdeñar y ridiculizar a los medios que no se cuadraran ante la verdad oficial. Claro, el narco no deja de ser solícito a la hora de contribuir con un importante número de periodistas asesinados a lo largo de la República (mientras el gobierno federal insiste en que lo que observamos ya hasta con familiaridad en Guerrero, Tamaulipas, Baja California o Michoacán son problemas locales que cada uno de los Estados debe atender).

Ver entre qué países está ubicado el nuestro, así como ver el abismo que nos separa de los países más pobres y subdesarrollados de nuestro continente, me entristece fuertemente. ¿Hasta dónde llegaremos ahora, con un gobierno de facto impuesto por la eterna cúpula en el poder? ¿Con qué mito de cambio intentarán engañarnos ahora? ¿Cuánto tiempo más lo aguantaremos? ¿Cómo lucirá nuestro país dentro de unos pocos años, si es gobernado por el ala más conservadora del espectro político incluso al interior de su partido? Quisiera ser optimista, pero...